Carta del Presidente

El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid fue, durante 2023, fiel un año más a sus principios rectores. Lo ha demostrado durante este último ejercicio consolidándose como interlocutor indispensable en el ámbito de la colaboración público-privada en el mundo de la edificación. Así lo pone de manifiesto la nutrida presencia institucional que hemos tenido en reuniones de trabajo, encuentros sectoriales, comités de expertos, eventos privados y públicos y foros profesionales que han contado con nuestra participación y con nuestras opiniones a la hora de abordar y perfilar los retos inmediatos de nuestro sector productivo. El de la arquitectura técnica es un ámbito profesional sometido a continuos cambios en la normativa que lo regula y cuyos procesos de producción están experimentando una metamorfosis que exige del técnico profesional un proceso de formación continua para afrontar con garantías las crecientes exigencias del mercado laboral.

Con este telón de fondo, siempre hemos insistido en la importancia que implica el sentido de pertenencia de todos los profesionales de la arquitectura técnica a nuestra organización colegial. Sólo de esta forma queda garantizada la mejor y más eficaz defensa de los intereses del colectivo. Sólo mediante la colegiación logrará nuestra profesión un mayor reconocimiento y transcendencia social.

La colegiación, recordemos, no sólo es obligatoria en el actual marco jurídico; representa un extraordinario beneficio para todos los profesionales, que obtienen de nuestros despachos de Asesoría Técnica, Asesoría Jurídica, Gabinete de Orientación Profesional, Asesoría Tecnológica y demás departamentos informaciones y orientaciones de extraordinario valor para su desempeño profesional. Colegiarse no sólo permite el acceso a todos los servicios que ofrece nuestra institución y robustece nuestra proyección profesional frente a la sociedad, sino que también facilita la integración del colectivo al inicio de la carrera profesional y aumenta las oportunidades de trabajo. Además, a través de nuestro visado colegial el destinatario último de nuestros trabajos recibe la máxima garantía y la seguridad jurídica de que el arquitecto técnico cuenta con la titulación, el conocimiento y las habilidades legales necesarias para ejercer la profesión, además de poseer el necesario seguro de responsabilidad civil y de respetar el indispensable código deontológico de la profesión. Como Colegio somos, en definitiva, una inmejorable plataforma para que el profesional de la edificación se mantenga perfectamente actualizado de los cambios y novedades que afectan a su ejercicio. Unos cambios que se caracterizan, como antes hemos mencionado, por su vertiginosa velocidad tanto en el ámbito de la innovación tecnológica como en el de la continua modificación y actualización normativa.

También los poderes públicos parecen coincidir en esta apreciación y podemos calificar como una muy buena noticia el anteproyecto de reforma de la ley que regula la actividad de los 42 colegios profesionales en la Comunidad de Madrid. La ley actual data de hace más de 30 años. Si sale adelante esta iniciativa, Aparejadores Madrid tendrá poder legal para colegiar por la vía de oficio y de forma imperativa a quienes ejerzan la arquitectura técnica sin estar colegiados. De esta forma se reforzará nuestra capacidad de velar por la garantía y seguridad de los ciudadanos y evitar que los profesionales de nuestro ámbito incurran en actos ilegales. Esta facultad coercitiva de los colegios ya había sido avalada por el Tribunal Supremo en alguna sentencia.

Además de las importantísimas novedades que están introduciéndose en el triple marco normativo (municipal, regional y estatal), la revolución tecnológica en curso nos obliga a los arquitectos técnicos a someter nuestros conocimientos y habilidades a una profunda y continua revisión. Es aquí donde cobra toda su relevancia el papel del Colegio como agente facilitador de estas nuevas herramientas para entender la profesión, con un programa docente diseñado por la Fundación Escuela de la Edificación que da respuesta a las nuevas oportunidades profesionales que tienen ante sí los arquitectos técnicos. Así, se han desarrollado planes docentes sobre construcción industrializada, gestión energética de edificios, valoración de activos inmobiliarios, BIM, Máster Inmobiliario, Máster en Facility Management, Project Management, etc, sin olvidar tampoco la oportunidad que ofrece la Administración Pública al arquitecto técnico a través de sus oposiciones.

En un panorama tan cambiante y exigente para la arquitectura técnica como el actual, el papel del Colegio cobra toda su razón de ser. El Colegio es una corporación de derecho público, que por su naturaleza desarrolla funciones público-privadas. Nuestra institución se sitúa en un nivel equidistante entre la Administración, los ciudadanos, las entidades sociales y las empresas del sector, vertebrando y aglutinando a nuestros profesionales colegiados para que puedan desempeñar su función ante la sociedad con la máxima calidad y garantías. Un compromiso de extraordinaria responsabilidad, dada la decisiva importancia que históricamente ha tenido un sector como el de la construcción en el desarrollo económico y social de nuestro país.