El SAGA es un servicio de gran valor en situaciones críticas para nuestros colegiados. Ofrece una atención inmediata y especializada, a disposición de los colegiados, desde el mismo momento en el que se materializa el accidente y les acompaña con asesoramiento técnico y jurídico hasta la sentencia judicial, profundizando, con posterioridad, en el examen y análisis de la misma, para extraer conclusiones que permitan mejorar la actuación de nuestros técnicos y sus posibilidades de defensa.

El servicio se presta de manera gratuita a todos los colegiados que visan o certifican sus intervenciones en materia de seguridad y salud, dirección de obras o cualquier otra actuación susceptible de visar o certificar que suponga la intervención con riesgo en obras de construcción.

También se presta a un colectivo especialmente vulnerable a las situaciones de riesgo procesal por incidentes de seguridad en las obras, los jefes de obra, aunque su actividad no sea objeto de visado o certificado cuando son personal laboral del contratista. En el caso de ejercer esas funciones como autónomo, deben comunicarse al Colegio a efectos de garantizar la cobertura de su seguro y certificar o visar la intervención.

Se trata de una de las actuaciones mejor valoradas por nuestro colectivo, pues en los difíciles momentos que siguen a la materialización de un accidente en obra, la atención y acompañamiento de su Colegio es fundamental.

Desde el año 2019, la Mutua de seguros profesionales MUSAAT y el Colegio de Madrid llegaron a un acuerdo para que el SAGA siga actuando en nuestro territorio, en sustitución del nuevo servicio de la mutua, y aprovechar las sinergias y beneficios que el mismo reporta tanto a la compañía como a los colegiados.

Con el incremento de la actividad edificatoria en los últimos años, se ha notado también un crecimiento relativo de la siniestralidad en el sector, aunque a niveles mucho menores que antes de la crisis de 2008.

Durante 2023 se atendieron 29 consultas relacionadas con incidencias de seguridad y salud en las obras que podrían suponer reclamación de responsabilidades para los técnicos. La mayoría se refirieron a la producción de incidentes o accidentes leves en los lugares de trabajo y obras y no generaron la necesidad de activar al perito de acción rápida, si bien se realizó un seguimiento y contacto permanente con los técnicos, previo asesoramiento de los letrados del colegio, por si pudieran evolucionar en reclamaciones y se recomendó notificar a las compañías aseguradoras siempre que exista una posibilidad de judicializar el asunto.

Se activaron 6 intervenciones periciales relacionadas con siniestros graves o muy graves y mortales.

Desde el Colegio se sigue insistiendo entre los afectados sobre la importancia de ir reportando la situación de sus procedimientos y, sobre todo, de las sentencias y resoluciones que resuelven los casos, dado que con esos datos se generan estadísticas reales que dan fe del funcionamiento y resultados del servicio.